Triunfo Arciniegas
FÁBULA CON FINAL FELIZ
El político y el burro iban por un camino estrecho cuando los sorprendió el león.
El hecho de que el político y el burro se hicieran amigos sólo demuestra que el burro nunca deja de ser lo que es, un burro.
En cuanto al político, como bien se sabe, solo piensa en sí mismo. Nunca desaprovecha un burro.
Astuto, egocéntrico, dueño del mundo, taimado y traicionero, se adelantó y le susurró al león en la oreja:
-Puedo ayudarte a atrapar al burro.
-No es necesario -dijo el león, lanzando el zarpazo-. Ya te tengo a ti.
Y mientras el león devoraba al político, el burro se alejó.
11 de agosto de 2021
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