martes, 22 de noviembre de 2022

Pía Barros / Otra clase de asesinatos

 



Pía Barros
OTRA CLASE DE ASESINATOS
(A Farha y Samuraya)

Si le raspan la piel verán cómo el tatuaje de tu nombre corre en todos los sentidos por su sangre desbocada.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Samanta Schweblin / Galina

 



Samanta Schweblin
GALINA

Una vez al mes, Galina limpia mi casa. Como no tenemos una lengua en común, me da un abrazo al llegar y me da otro al irse. Una vez le hice un paquetito con dos alfajores y un mes después, en agradecimiento, me trajo golosinas ucranianas. Antes de despedirnos señalamos en mi calendario cuándo volvemos a vernos, y una vez que estaba enferma, su hermana Svetlana viajó de Kiev a Berlín para reemplazarla en su trabajo durante todo el mes.

Ayer, cuando le abrí la puerta, estaba llorando. La abracé, como ella misma me enseñó a hacer cada vez que nos saludamos, pero sus brazos no se movieron. Le hice un té con las dos cucharaditas de azúcar que sé que le gustan, le di el tazón caliente pero lo rechazó. Intentando calmarla le hablé en inglés, en alemán y en español, hasta que entendí que, si no me callaba, yo también iba a ponerme a llorar. Llevé a Galina hasta el living y corrí una silla para indicarle que se sentara. Entonces levantó las manos alarmada, casi asustada. Dio un paso hacia atrás para dejar bien claro que de ninguna manera iba a sentarse. ¡Arbeit! Gritó. ¡Nur Arbeit!* Sacó el teléfono de su pantalón y me mostró una foto de su nieta. Ucrania, dijo, Ucrania, y, sin dejar de llorar, se arremangó la camisa y se fue para la cocina. (*“¡Trabajo! ¡Solo trabajo!” en alemán)».





lunes, 7 de noviembre de 2022

Triunfo Arciniegas / Caballo




Triunfo Arciniegas
CABALLO

Había una vez un hombre que parecía un caballo. Hasta los niños, que le arrojaban piedrecitas o aviones de papel, relinchaban al verlo. De día, desplumaba a los hombres en el billar. Luego se perdía con una o dos mujeres. Cabalgaban en el corazón de la noche.

Bogotá, 29 de junio de 2022




viernes, 4 de noviembre de 2022

Triunfo Arciniegas / Temporada


Triunfo Arciniegas
TEMPORADA

Había promoción de dos por uno en el cementerio. Uno sólo tenía que encontrar quién lo acompañara a estirar la pata antes de que se agotaran las existencias o el plazo, y el terrenito salía baratísimo, más ahora que morirse valía un ojo de la cara. Tuertos al más allá, pregonaban los graciosos .

Y ese era precisamente el problema. Por más jodida que fuese la vida, la gente quería joderse otro ratico. Eso de que nos entierren juntos en una misma tumba no era sino falsedad. "Para morir nacimos", cantaban en las cantinas, abrazados, mientras les duraba la borrachera.

Había unos que hasta pensaban que nunca se iban a morir. Acumulaban con descaro, acaparaban todas las oportunidades y se morían de envidia si algo se les escapaba. La mayoría pensaba que nunca se iba a morir. No precisamente por maldad, pero incluso antes que las ratas, abandonaban el barco sin mirar atrás.

Pero otros, en cambio, arrastraban su alma sucia y melancólica, como un trapo mojado y pestilente, y querían aprovechar esta primera y última oportunidad. Si bien encontraban con quién, no había con qué, pues dos desgracias no suman una bendición.

El fin, se acabó el plazo y quedaron existencias sin aprovechar. Los directivos del cementerio, ignorantes y soberbios, concluyeron que la gente simple y llanamente no se dejaba ayudar.


3 de noviembre de 2022


viernes, 16 de septiembre de 2022

Jhumpa Lahiri / En primavera

Ilustración de Pierre Mornet

Jhumpa Lahiri
EN PRIMAVERA

En primavera sufro; la estación no me estimula, la encuentro agotadora. La nueva luz me aturde, la naturaleza fulminante me hace sufrir, el aire cargado de polen me irrita los ojos. Todas las mañanas necesito una pastilla para mitigar las alergias, pero me da somnolencia. Me entra modorra, no hay modo de concentrarme, y a la hora del almuerzo solo tengo ganas de irme a la cama. De día sudo y por la noche me muero de frío. No existen zapatos adecuados para esta época caprichosa del año.

Todas las huellas amargas de mi vida están relacionadas con la primavera. Todos los golpes duros. Por eso me acongojan el verde intenso de los árboles, los primeros melocotones en el mercado, las faldas acampanadas y ligeras que llevan las mujeres de mi barrio. Estas cosas me remiten a pérdidas, traiciones, decepciones. Me molesta despertarme y sentirme empujada inevitablemente hacia delante. Pero hoy es sábado y no tengo que salir. Qué gozada despertar y no levantarse.




sábado, 10 de septiembre de 2022

Peter Straub / Narciso


Caravaggio

Peter Straub
NARCISO

Narciso, contemplando su imagen en el estanque, lloró. Un amigo que pasaba por allí lo vio y le preguntó: "Narciso, ¿por qué lloras?". "Porque mi rostro ha cambiado", dijo Narciso. "¿Lloras porque te haces mayor?" "No. Veo que ya no soy inocente. Me he contemplado a mí mismo durante mucho tiempo, y así he desgastado mi inocencia".

Peter Straub, Fantasmas



Roberto Ferri

NARCISSUS
by Peter Straub

Narcissus, gazing at his image in the pool, wept. A friend passing by saw him and asked, “Narcissus, why do you weep?” “Because my face has changed,” Narcissus said. “Do you cry because you grow older?” “No. I see that I am no longer innocent. I have been gazing at myself long and long, and so doing have worn out my innocence.”

Peter Straub, Ghost Story


miércoles, 31 de agosto de 2022

Triunfo Arciniegas / La sorpresa

 




Triunfo Arciniegas
LA SORPRESA


Me dan de alta porque apenas tengo unos rasguños. Paso desapercibido entre los periodistas y la multitud de curiosos. Repiten el nombre de una actriz de telenovelas. No tengo ningún equipaje que reclamar. Como el viaje surgió de improviso, para cerrar un negocio, no avisé a nadie en casa y en el aeropuerto, según me entero ahora, escribí mal el número de Elisa. Es decir, no saben nada del accidente, y mejor así, se evitaron el susto. Vuelvo a casa en autobús, no quiero tentar la suerte con otro vuelo aunque me siento en estado de gracia, pero la dicha se me acaba cuando Elisa señala mi nombre, y mi foto, en la lista de muertos, y los niños no dejan de gritar.


31 de agosto de 2022




jueves, 18 de agosto de 2022

Triunfo Arciniegas / Penélope


Triunfo Arciniegas
PENÉLOPE

Pasaba el día en la bañera, como una sirena, aliviando el ardor e imaginando los tapices que tejería en otra vida, y la noche, con los pretendientes.

14 de agosto de 2022



martes, 12 de julio de 2022

José de la Colina / La temible magia del olvido

 



José de la Colina
LA TEMIBLE MAGIA DEL OLVIDO

—No existirás ya más para mí ni para nadie —dijo la ofendida Luisa a Pedro—. Te olvidaré tan intensamente que dejarás de existir.
Y lo olvidó tan intensamente que Pedro ya no existió más.
Pero, como Luisa ya era solamente un recuerdo de Pedro, a su vez desapareció del mundo.



 


martes, 28 de junio de 2022

José de la Colina / De la desaparición de los músicos

 

Yellow Guitar Man 2018
by John Byrne


José de la Colina
DE LA DESAPARICIÓN DE MÚSICOS

El guitarrista desprevenido, mientras en las cuerdas sus dedos ejercían un bello dedear que lo tenía embelesado, se inclinó tanto hacia la negra boca, o negro agujero umbilical del instrumento, que perdió el equilibrio y cayó allí como en un pozo, y si al principio se asustó, luego poco a poco se halló a gusto, deleitado con la melodía que otro, ¿quién?, alla fuera continuaba dedeando.


sábado, 25 de junio de 2022

José de la Colina / Una mecenas



José de la Colina
Una mecenas
La hermosa y sensual señora se acostaba con los jóvenes escritores nacionales para mejorar la calidad de la nueva literatura erótica mexicana.

martes, 21 de junio de 2022

domingo, 19 de junio de 2022

Triunfo Arciniegas / El burro poeta


Triunfo Arciniegas 
EL BURRO POETA

Había una vez un burro que escribía poesía. Era pobre, como la mayoría de los poetas. Su poesía no alcanzaba las alturas de otros, pero de todos modos sus libros se vendían y más de uno memorizaba sus versos.

Le decían cosas bonitas y el burro se sentía halagado.

-Soy poeta -se decía el burro, y casi levitaba.

“Si bien como burro es poeta, como poeta es un burro”, escribió en un periódico uno de sus más feroces críticos. Por suerte, el burro no leía los periódicos ni frecuentaba los cocteles de la envidia, y como todos, se consideraba un gran poeta que merecía más fama y reconocimiento.

Seguía en la pobreza, cumpliendo la triste sentencia: al pobre y al feo todo se le va en deseo. Aunque le advirtieron que no coqueteara con el poder, envió un par de libros al león, famoso por su crueldad y su erudición. Tal vez se imaginó como ministro de cultura. Pobre. Era poeta, pero seguía siendo burro. Algo de razón tenían los críticos.

Tan pronto recibió la invitación del palacio, el burro acudió ilusionado, con el borrador de un discurso en la memoria.

-Quiero tener tu mirada -dijo el león.

Y lo devoró.

17 de junio de 2022




lunes, 6 de junio de 2022

Triunfo Arciniegas / Sangre

 




Triunfo Arciniegas
SANGRE
De niño me enviaban por sangre al matadero municipal. "Ve por el pichón", decía mi madre. Aún me persigue el ojo desorbitado de la bestia recién acuchillada, maniatada, tendida sobre el piso mojado. La sangre, espumosa y brillante, se coagulaba con prontitud en la jarra. Una vez cocida, mi madre la mezclaba con el arroz, y comíamos nuestro manjar de pobres en silencio, casi siempre sin papá, que bebía hasta caer rendido en alguna cantina.

Triunfo Arciniegas / La luna y la gardenia

Muertas de amor



jueves, 26 de mayo de 2022

Triunfo Arciniegas / Gritos

 



Triunfo Arciniegas
GRITOS

La hija del doctor Malaver prefirió gritar en otros lugares: una pensión, el apartamento de un amigo, un auto. Su vientre se hinchó de tantos gritos. Lucas Malerba, con razón, no se hizo responsable. Últimamente la muchacha gritaba con quien fuera y donde fuera. Hasta se dijo que entretuvo con su lengua a dos negros debajo de una mesa en el bar de Osiris. Cosas así se murmuraban en las paredes y, con dibujos demasiado explícitos, en los baños públicos. Alguien le oyó a la hija del doctor Malaver la historia de una mano peluda que la asustaba por las noches. La pobre amanecía con los pelos en la boca. Escupía, vomitaba, maldecía. En su honor se compuso una canción obscena sobre los placeres de la mano. El doctor Malaver hizo borrar de las paredes los letreros que la hicieron famosa y la envió de vacaciones a Cartagena, donde su ansiedad no encontró alivio. Según se supo, diversas manos la enloquecieron. Después del parto, la encontraron desnuda en la playa, con su dedo pulgar en la boca. No recordaba ni su propio nombre.

Triunfo Arciniegas / La mano en el bosque
Muertas de amor




jueves, 14 de abril de 2022

Yeilén Delgado / La carta



Yeilén Delgado
LA CARTA

Tengo comprimido el estómago y se me nublan los ojos. Conozco poco a este hombre; una vez al mes cobra la suscripción del periódico y la cuenta del teléfono, el resto de los días lanza el diario desde su bicicleta. Cuando estoy en casa, escucho el golpe contra la puerta de vidrio. Hoy mira mi rostro por primera vez, sonríe, las palabras se le atropellan mientras cuenta lo arduo de andar en pedales bajo el sol y de mojarse algunas veces por la lluvia inesperada. Siento la sangre espesa. No le respondo. No entiendo por qué no cumple de una vez con su tarea. Se sabe animal en extinción y alarga este momento. No había notado antes las arrugas de su cara, una cara antigua, que no pega con el cuerpo ágil. No me molesta lo de “periodiquero”, que le digan a uno cartero cuando solo reparte la prensa y algunos giros casi suena a burla, dice. Quiero gritarle, ser grosera, me quedo callada. No tengo más fuerzas que las que utilizo en mirar entre sus manos. Me empiezan a doler las piernas y él sigue el monólogo, tan animado que dudo: tal vez le esté respondiendo sin percatarme. No. Callo, estoy segura. Él vacila un poco más, mira el sobre, lo palpa, lo huele. Ya nadie las recibe, es como ir al pasado, ¿no le parece, señora? Estúpido, pienso, y no se la arrebato. Espero a que me la dé. Tiendo los dedos rígidos. Toco el papel y me dan unas ganas tristes de llorar. El cartero habla todavía, aunque ya va en retirada con su cajón repleto de periódicos. No me dejes sola, quiero suplicarle. Se aleja encorvado sobre el manubrio. Quedo aquí, en el portal, con la puerta entreabierta. Si entro tendré que rasgar el sobre, leer, enterarme.


Yeilén Delgado.

Graduada del Curso de Técnicas Narrativas del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Miembro de la Asociación Hermanos Saiz y de la Unión de Periodistas de Cuba. Premio Portus Patris 2021 de Narrativa. Ganó el Concurso Nacional de Poesía Delia Carreras y el Concurso Provincial de Cuento para Adultos Victoria de Girón. Sus versos han aparecido en la revista Matanzas y en las antologías Poetas en Matanzas VII (Ediciones Matanzas, 2015) y Versos en el horizonte de la Isla. Poesía Cubana Contemporánea (Fondo Editorial de San Bernardo, Chile, 2016). Ediciones Vigía publicó sus poemas en la plaquette Radar (2016).





lunes, 11 de abril de 2022

Roque Grillo / La cenicienta

Matisse


La cenicienta
Roque Grillo

Esperó hasta que el ruido del carruaje de sus hermanas se perdió en la noche. No volverían en horas. Apagó las velas, tendió la vieja piel de oso frente al fogón que aún estaba caliente y robó —como cada semana— una botella del mejor vino de la bodega señorial. Recién entonces, dejó entrar a su amante.

martes, 29 de marzo de 2022

Triunfo Arciniegas / Sastres perros

 




Triunfo Arciniegas
SASTRES PERROS

En medio del desfile, los sastres corren con hilo y aguja a remediar los descosidos del traje del tirano, que suele espantarlos a patadas, sin dejar de abrir los brazos al público enloquecido.

25 de marzo de 2022


martes, 22 de marzo de 2022

Anna Starobinets / El escarabajo





Anna Starobinets
EL ESCARABAJO


Absorta, la niña hurga algo que está en la mesa con un trozo de cristal verde. A su derecha hay un tarro sucio de mayonesa, por cuyo fondo se arrastran lombrices de tierra, escarabajos de color naranja y negro, y un enorme sanjuanero.
Saca un escarabajo del tarro y lo pone panza arriba encima de la mesa. Tiene las manos sucias y regordetas, y mugre por debajo de las uñas. Sacando la lengua fruto de la tensión, corta el insecto en dos a lo largo de la panza con el cristal.
—Pero ¿no ves qué has hecho? —le digo—. Has matado al escarabajo. Su mamá va a ponerse muy triste.
Me quito las gafas oscuras y la miro a los ojos. Con tristeza y un poco de reproche. Por fin, su rostro se arruga en un puchero. Las lágrimas gotean en la mesa. Frunce los ojos.
—¿Sabes qué puedes hacer para que su mamá te perdone? —le digo.
—¿Qué?
—Tragarte el cristal.

Anna Starobinets
Una edad difícil




domingo, 20 de marzo de 2022

Liudmila Ulítskaya / Descubrimientos



Liudmila Ulítskaya
DESCUBRIMIENTOS

Un día, mientras jugaba con los dedos y los labios de su amigo Borís, por cuya casa había pasado a copiar los deberes de matemáticas, Tania descubrió un objeto que no le pertenecía y que le interesó vivamente. A esa hora de la tarde, la puerta de la habitación de los padres de Borís se había quedado entreabierta y la ancha rendija luminosa con las dos sombras grandes frente al televisor parecían también formar parte de un juego, cuyas reglas observaban a la perfección, intercambiando réplicas que no tenían nada que ver con lo que estaba pasando. Aunque la sesión había comenzado con un cruce inocente e infantil de preguntas: «¿Lo has probado ya?», «¿Y tú?»; seguido de una proposición de Tániechka, que nunca había conocido una negativa: «¿Lo probamos?», la susodicha sesión acabó con una breve introducción, en el sentido literal y figurado de la palabra, del nuevo objeto de estudio.

En el momento culminante, desde la habitación vecina llegó una invitación intempestiva para ir a cenar y la continuación de la experiencia tuvo que ser postergada a un momento más apropiado.

Los siguientes encuentros tuvieron lugar sin presencia de los padres. Para Tania, lo más fascinante era la nueva conciencia del propio cuerpo. Descubrió que cada parte -los dedos, el pecho, el vientre, la espalda- estaba dotada de una sensibilidad diferente al contacto, que le permitía acceder a toda clase de sensaciones deliciosas, y esta experimentación compartida les proporcionó a ambos una fuente de placer inagotable.

El chico, un flacucho pecoso con unos enormes dientes salidos y boqueras en los labios, manifestó también un talento extraordinario, y en el curso de dos meses los jóvenes experimentadores, aplicándose con pasión desde las tres a las seis y media de la tarde, es decir hasta la hora en que volvían a casa los padres de Borís, asimilaron a la perfección todo el aspecto mecánico del amor, sin experimentar en el proceso la más mínima emoción que traspasara los límites de una colaboración práctica y amistosa.

Después surgió un conflicto entre los dos, se podría decir que de carácter profesional: Tania le cogió a Borís un cuaderno de geometría y lo perdió. Luego se lo comunicó muy despreocupada, sin pedirle disculpas siquiera. Borís, que era un chico meticuloso e incluso maniático, se lo tomó a la tremenda, no tanto por la pérdida del cuaderno en sí como por la total incapacidad de Tania para comprender la inconveniencia de su conducta. Ella lo tildó de pelmazo, él de mal bicho. Riñeron.


Ludmila Ulítskaya / Soniechka





viernes, 18 de marzo de 2022

Triunfo Arciniegas / Promesas



Francis Bacon


Triunfo Arciniegas
PROMESAS


Los pobres saltaron enloquecidos cuando el político les prometió la luna.

"Además de tierras y ríos de miel, nos ofrece la luna", se dijeron, conmovidos, al borde de las lágrimas. "Qué hombre tan visionario, tan audaz, el Mesías anunciado por las Sagradas Escrituras. Alabado sea el Señor. Y que se le caiga la lengua al que diga lo contrario."

Pero no hubo tales tierras ni ríos de miel ni luna, sino un tirano atornillado al poder.

No hubo sino miseria y desolación.

Los pobres, como perros muertos de sed en tierra ajena, le aullaron a la luna el resto de sus vidas.


16 de marzo de 2022

martes, 8 de marzo de 2022

Triunfo Arciniegas / Breve historia del apocalipsis





Triunfo Arciniegas
BREVE HISTORIA DEL APOCALIPSIS

Hitler y Stalin fornicaron, enredando sus húmedos bigotes, y engendraron a Putin. "Qué bella criatura hemos parido", se dijeron, extasiados.

4 de marzo de 2022