jueves, 24 de noviembre de 2016

Milan Kundera / Coche fúnebre


Milan Kundera
COCHE FÚNEBRE

Yacía en un coche fúnebre grande como un camión de mudanzas. A su lado no había más que mujeres muertas. Había tantas que las puertas tenían que quedar abiertas y las piernas de algunas sobresalían. 

Teresa gritaba: "¡Si no estoy muerta! ¡Si lo siento!".

"Nosotros también lo sentimos todo", reían los cadáveres.

Milan Kundera
La insoportable levedad del ser

sábado, 12 de noviembre de 2016

Esopo / El caballo, el buey, el perro y el hombre




Esopo

EL CABALLO, EL BUEY, 
EL PERRO Y EL HOMBRE

Cuando Zeus creó al hombre, sólo le concedió unos pocos años de vida. Pero el hombre, poniendo a funcionar su inteligencia, al llegar el invierno edificó una casa y habitó en ella.

Cierto día en que el frío era muy crudo, y la lluvia empezó a caer, no pudiendo el caballo aguantarse más, llegó corriendo a donde el hombre y le pidió que le diera abrigo.

El hombre le dijo que sólo lo haría con una condición: que le cediera una parte de los años que le correspondían. El caballo aceptó.

Poco después se presentó el buey, que tampoco podía sufrir el mal tiempo. El hombre le contestó lo mismo: que lo admitiría si le daba cierto número de sus años. El buey cedió una parte y quedó admitido.

Por fin, llegó el perro, también muriéndose de frío, y cediendo una parte de su tiempo de vida, obtuvo su refugio.

Y he aquí el resultado: cuando los hombres cumplen el tiempo que Zeus les dio, son puros y buenos; cuando llegan a los años pedidos al caballo, son intrépidos y orgullosos; cuando están en los del buey, se dedican a mandar; y cuando llegan a usar el tiempo del perro, al final de su existencia, se vuelven irascibles y malhumorados.

Cuatro son las etapas del hombre: niñez, juventud, madurez y vejez.



miércoles, 9 de noviembre de 2016

Jean-Claude Carrière / La boñiga




Jean-Claude Carrière
BIOGRAFÍA

LA BOÑIGA 


Una historia de origen polaco ilustra admirablemente cierta estructura del espíritu. Habla de un polaco y un judío que, juntos, se dirigen a pie a un mercado. Ven un montón de excrementos y el judío le dice al campesino polaco: 
—Te doy diez zlotys si te comes esa boñiga. 
El campesino se queda pensativo. Imagina todo lo que podría hacer con diez zlotys mientras se pregunta por las intenciones ocultas del judío, que tiene fama de pícaro. 
Al fin acepta y, mal que bien, se traga la boñiga. El judío le da los diez zlotys prometidos y los dos hombres siguen caminando. 
Sin embargo, el judío reflexiona y se dice que sólo ha conseguido perder diez zlotys y que el polaco no parece haber sufrido gran cosa al engullir la boñiga. 
Al descubrir un segundo montón de excrementos, el judío se para y le dice al polaco: 
—Si me como esa boñiga, ¿me devuelves los diez zlotys? 
—Bueno, de acuerdo —dice el campesino tras pensarlo brevemente. 
El judío se pone manos a la obra y, a duras penas, gruñendo y ahogándose, se traga toda la boñiga. 
Vuelven a ponerse en camino los dos. Una media hora más tarde, el polaco le pregunta al judío: 
—Puesto que eres tan inteligente, ¿puedes decirme por qué nos hemos comido toda esa mierda?
No conocemos la respuesta del judío.

Jean-Claude Carrière
El segundo círculo de los mentirosos 
Lumen, Barcelona, 2008, 380 páginas

Nota
Jean-Claude Carrière no es propiamente el autor sino el compilador. En el Prólogo de El segundo círculo de los mentirosos confiesa que ha dedicado más de diez años a este volumen y se pregunta, y más que nunca en estos días difíciles, si habrá un tercero.



domingo, 6 de noviembre de 2016

Jean-Claude Carrière / El soporte del mundo




Jean-Claude Carrière
BIOGRAFÍA

EL SOPORTE DEL MUNDO 

El gran Euclides estaba un día dando clase y, entre otros temas, hablaba del mundo. El joven Ptolomeo —sin duda su mejor alumno— levantó la mano y le preguntó sobre qué se sostenía el mundo.
—Se sostiene –le contestó Euclides— sobre los hombros de un enorme gigante.
Ptolomeo bajó la cabeza y la clase continuó.
Un poco más tarde, el joven Ptolomeo volvió a levantar la cabeza y se atrevió a preguntar sobre qué se sostenía el gigante.
—Se sostiene —le contestó Euclides— sobre el caparazón de una enorme tortuga.
Y de inmediato, sin esperar otra pregunta de su alumno, Euclides añadió con severidad, alzando la voz:
—Y debajo de la tortuga ¡sólo hay tortugas!



Jean-Claude Carrière
El círculo de los mentirosos
Lumen, Barcelona, 2000, 464 páginas



Nota

Jean-Claude Carrière no es propiamente el autor sino el compilador. El famoso guionista se propuso recoger y reescribir de manera escueta y precisa las historias cortas de todas las tradiciones. Ha hecho un trabajo maravilloso, de toda la vida. El círculo de los mentirosos es el primer tomo de dos. Carrière había pensado en un tercero pero su tiempo, por desgracia, se abrevia. 


jueves, 3 de noviembre de 2016

Esopo / El ciego


Esopo
EL CIEGO

Érase una vez un ciego muy hábil para reconocer al tacto cualquier animal al alcance de su mano, diciendo de qué especie era. Le presentaron un día un lobezno, lo palpó y quedó indeciso.

-No acierto -dijo-, si es hijo de una loba, de una zorra o de otro animal de su misma cualidad; pero lo que sí sé es que no ha nacido para vivir en un rebaño de corderos.



martes, 1 de noviembre de 2016

Esopo / El cuervo enfermo



Esopo
EL CUERVO ENFERMO

Un cuervo que se encontraba muy enfermo dijo a su madre:

- Madre, ruega a los dioses por mí y ya no llores más.

La madre contestó:

- ¿Y cuál de todos, hijo mío, tendrá piedad de tí? ¿Quedará alguno a quien aún no le hayas robado la carne?