Italo Svevo
La luciérnaga y el vertebrado
A una luciérnaga, que descansaba bajo la sombra de una montaña, le faltaba el aliento a causa del calor del sol; mientras un vertebrado que yacía en la cima de la misma montaña moría a causa del gran calor. Ambos murieron de una muerte abyecta: envidiándose.
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