Ilustración de Yosuke Ueno |
Conejitos
¿Y no era normal que doña María, después de la muerte de su esposo, se consiguiera una mascota y que con su temperamento soñador eligiera una pareja de conejitos? ¿Y no era normal que con su espíritu libertario los dejara correr por la casa y que los conejitos, como lo manda natura, se reprodujeran? ¿Y no era normal que al cabo de dos años la casa estuviera invadida de conejitos y que los vecinos, tan pobres como ella, decidieran cazarlos para suplir la falta de proteínas? ¿Y no era normal, señor juez, que tras la invasión nocturna del señor Julián Jiménez, doña María disparara sin intención de matar con la escopeta que heredó de su marido y se produjera el lamentable accidente que le voló la cabeza?
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