Hermínsul Jiménez Mahecha
QUINTO CONSAGRADO
Las Escrituras mienten. Durante casi dos mil años se ha dicho una sola cosa: fueron tres y vinieron de Oriente con mirra, oro e incienso. Algunas tradiciones apócrifas citan a un cuarto que era pobre y fue el mejor recibido por el recién nacido. Lo cierto es que hubo un quinto: cargaba una lechuza en el hombro y la inconformidad en la mirada. De su suerte nadie habla. Parece que la estrella que guió a los primeros, en su caída, lo aniquiló. La lechuza aún hoy vuela.
Hermínsul Jiménez Mahecha
El dios ebrio y otras ficciones
Bogotá, Común Presencia Editores, 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario