Julia Otxoa |
Julia Otxoa
CATÁLOGO NACIONAL
La constatación por parte de algunos animales de no haber sido incluidos en el Catálogo Nacional de Especies Autóctonas, los sumía en una profunda melancolía tras la cual a menudo sobrevenía la muerte por inanición. De este modo desaparecieron del país gran cantidad de aves, mamíferos e insectos que se llevaron tras de sí muchas especies vegetales, quedando el territorio en poco tiempo a merced de los desiertos.
Comenzaron entonces las autoridades con la catalogación nacional de pedregales y arenales, resultando similar proceso de abandono vital por parte de los no incluídos, hasta el punto de que el suelo patrio quedó reducido a un minúsculo arenal asolado una y otra vez por fuertes vientos huracanados.
Finalmente no siendo posible certificar mediante catalogación nacional alguna la identidad de aquellos vientos airados por ser éstos de esencia móvil e inestable, el espíritu nacional fue languideciendo poco a poco al igual que todo rastro de vida.
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