Ana María Matute
MÚSICA
Las dos hijas del Gran Compositor -seis y siete años- estaban acostumbradas al silencio. En la casa no debía oírse ni un ruido, porque papá trabajaba. Andaban de puntillas, en zapatillas, y sólo a ráfagas, el silencio se rompía con las notas del piano de papá.
Y otra vez silencio.
Un día, la puerta del estudio quedó mal cerrada, y la más pequeña de las niñas se acercó sigilosamente a la rendija; pudo ver cómo papá, a ratos, se inclinaba sobre un papel, y anotaba lago.
La niña más pequeña corrió entonces en busca de su hermana mayor. Y gritó, gritó por primera vez en tanto silencio:
—¡La música de papá, no te la creas...! ¡Se la inventa!
Desde que visito este blog,he llegado a creer que las novelas son una sucesión de minicuentos..
ResponderEliminarVa uno:
"Uno de mis recuerdos más lejanos se remonta a la noche en que ví correr al Unicornio que vivía enmarcado en la reproducción de un famoso tapiz.
Con asombrosa nitidez,le ví echar a correr y desaparecer por un ángulo del marco,para reaparecer enseguida y retomar su lugar; hermoso, blanquísimo y enigmático."
De Ana María Matute,al comienzo de "Paraíso inhabitado".
Oye... ¿de dónde sacaste estye cuento de Matute?
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