Ilustración de Triunfo Arciniegas |
Patricia Highsmith
EL PEQUEÑO MONSTRUO
Volvió a coger un libro. Cuando uno de los odiosos críos de cuatro años pasó corriendo por enésima vez junto a él, balbuciendo tonterías, Tom metió ligeramente un pie en el pasillo. El pequeño monstruo cayó de bruces y casi al instante empezó a chillar como un demonio. Tom fingió dormir. Una azafata aburrida se acercó al pequeño para ayudarle a levantarse. Tom vio que un hombre sentado al otro lado del pasillo hacía una mueca de satisfacción. Tom no estaba solo.
Lea, además
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